Temas 1 y 2 – Reflexión
Reflexión tema 1: El portafolio
electrónico
El portafolio electrónico es un recurso didáctico que permite recopilar todos los trabajos, actividades y ejercicios de una materia. Se trata de una herramienta que instiga a la reflexión y constante mejora del contenido por parte del autor o autores. Es decir, permite valorar no solo el producto final, como sucedería en un examen final, sino que presta especial atención al proceso de elaboración y progreso del aprendizaje. Es, por tanto, un instrumento didáctico que fomenta la construcción del propio aprendizaje a través de la autorreflexión, la autonomía y la colaboración.
El uso del portafolio electrónico en una clase de ELE posee una serie de ventajas que favorecerían el aprendizaje de todos los estudiantes. En primer lugar, el portafolio incluye al estudiante en su proceso de enseñanza-aprendizaje, haciéndole consciente y partícipe de todo lo que concierne a este proceso. Un ejemplo de esta inclusión es que es el propio estudiante el que construye su propio conocimiento, a través de la elaboración de distintas actividades y proyectos, así como de la constante reelaboración y mejora de las mismas. El portafolio ofrece al estudiante la oportunidad de valorar constantemente todos los trabajos que elabore, invitándole a la reflexión, autocorrección y autoevaluación de sus actividades.
Por otro lado, si el portafolio es elaborado por más de un estudiante, se fomenta el aprendizaje colaborativo, donde los miembros de cada grupo tendrán que negociar significado, adoptar distintos roles y mediar a lo largo de este proceso. Además, los portafolios electrónicos están relacionados con la creación de una identidad digital. Casi todos los estudiantes de esta generación tienen ya una propia identidad digital creada a través de distintas herramientas como Facebook, Twitter o Tumblr. Por lo tanto, el portafolio electrónico sería un instrumento más que permite al estudiante tener una representación de sí mismo en la red.
Es importante resaltar que el uso del portafolio electrónico como recurso didáctico promueve distintos tipos de aprendizaje; como el aprendizaje constructivista, el aprendizaje colaborativo, el aprendizaje centrado en el aprendiz y el conectivismo. Como ya hemos visto, el portafolio electrónico permite que el aprendiz sea el que elabora, construye y consolida su propio aprendizaje. La colaboración entre estudiantes les permite lograr objetivos y metas comunes. Ambos tipos de aprendizaje abogan por una enseñanza significativa y funcional, basada en los intereses y motivaciones de los alumnos. Es decir, el estudiante es esencial durante este proceso por lo que es primordial prestar atención a las características y singularidades de todos y cada uno de los estudiantes que participan en la elaboración de estos portafolios. Todo esto a su vez, permite que los estudiantes estén conectados entre sí y puedan crear y compartir su conocimiento.
Existen numerosas aplicaciones electrónicas que permiten la creación de un portafolio. Sin embargo, durante esta asignatura se ha optado por el uso de Weebly, una aplicación bastante sencilla de usar pero que ofrece la posibilidad de crear una web original, creativa y completa. Fomentar la originalidad y la creatividad de los estudiantes es también un elemento motivador, puesto que cada estudiante podrá crear una web acorde a sus intereses y gustos, que le permita sentirse identificado con el producto final. Es decir, vuelve a conectar con la idea de crear un espacio relacionado con la propia identidad digital del estudiante.
Por tanto, la idea de emplear un portafolio electrónico como herramienta didáctica ofrece al estudiante la oportunidad de construir, reflexionar, colaborar y evaluar el conocimiento; prestando atención no solo al producto final sino a los pasos y distintas tareas o actividades que forman parte del proceso de aprendizaje. Es necesario, por tanto, fomentar el uso de aplicaciones tecnológicas que permitan a tanto profesores como alumnos poder llevar a cabo este tipo de proyectos. Para ello, es indispensable que los centros cuenten con los medios tecnológicos necesarios, así como docentes cuya competencia digital les permita guiar y monitorizar estos tipos de trabajo.
Reflexión tema 2: El TPACK y la competencia digital docente
Como docente de lenguas extranjeras es habitual preguntarse qué aspecto educativo es más importante a la hora de impartir una clase, si el contenido o la pedagogía, es decir, qué enseñar o cómo enseñar. La tecnología, por otro lado, suele quedar descartada de esta cuestión desde un primer momento. Lo cierto es que lo ideal sería poder unir estos tres componentes y crear lo que se denomina Technological Pedagogical Content Knowledge (TPACK), en la que mediante la tecnología se enseñara un conocimiento específico a través de una metodología eficiente. Para que esto fuera posible, sería necesario que el profesor dominara los tres dominios, entre ellos la competencia digital docente.
Con respecto a esta competencia digital docente, es decir, el uso crítico y seguro de las Tecnologías de la Sociedad de la Información para el trabajo, el tiempo libre y la comunicación [a]poyándose en habilidades TIC básicas: uso de ordenadores para recuperar, evaluar, almacenar, producir, presentar e intercambiar información, y para comunicar y participar en redes de colaboración a través de Internet; (European Parliament and the Council, 2006) cabe resaltar su importancia en la enseñanza de cualquier lengua extranjera o materna. Son muchos los docentes que, por diversos motivos, no cuentan con la formación requerida para desarrollar su competencia digital docente, por lo que se hace necesaria la impartición de cursos o talleres donde puedan adquirirla.
En nuestro caso, la impartición de una asignatura como Recursos tecnológicos para la enseñanza de la lengua española y su literatura, ha hecho que podamos desarrollar nuestra competencia digital docente de manera satisfactoria. Si bien es cierto que pertenecemos a una generación de estudiantes que ha estado en contacto con la tecnología prácticamente desde la infancia, esto no quiere decir que seamos capaces de emplear herramientas tecnológicas a la hora de impartir una clase. Por eso, cabe destacar esta asignatura dentro del Máster.
Al comienzo de la asignatura, prácticamente no conocíamos ninguna de las aplicaciones tecnológicas utilizadas a lo largo de este curso para la docencia. El tipo de herramientas que empleábamos eran aquellas relacionadas con las redes sociales, foros, blogs y algunas herramientas de edición. A lo largo del curso, hemos explorado y utilizado herramientas como Webbly, Symbaloo, Educa-play, Glogster, Blogger, Tumblr, Google Drive, Google Hangouts, Quizz online, entre otras muchas; y muchas de ellas han sido incluidas en el proyecto final de la asignatura.
Por lo tanto y volviendo a la reflexión del principio sobre la importancia del TPACK en la docencia, podemos confirmar que, en nuestro caso, ha habido un progreso con respecto al principio gracias a la impartición de esta asignatura. El contenido de una asignatura se da por supuesto que debe ser conocido por el docente, situación que no se aplica siempre a la metodología que suele estar relegada al segundo puesto dándole más importancia al contenido.
Sin embargo, para nosotros la metodología y cómo transmitir ese conocimiento de manera efectiva a los alumnos ha estado siempre por encima del propio contenido, puesto que saber algo no te da la capacidad de saber transmitírselo a otra persona. Además, da la casualidad que ambos estamos familiarizados con las metodologías de lenguas extranjeras, puesto que nuestros proyectos de final de grado estuvieron dedicados a la investigación de este ámbito. Finalmente, en cuanto a la dimensión tecnológica, ha habido un gran progreso debido a la impartición de esta asignatura, por lo que hemos aprendido a incluir las tres dimensiones (contenido, pedagogía y tecnología) en la docencia de lenguas extranjeras, y ejemplo de ello es el proyecto final de esta asignatura.
El portafolio electrónico es un recurso didáctico que permite recopilar todos los trabajos, actividades y ejercicios de una materia. Se trata de una herramienta que instiga a la reflexión y constante mejora del contenido por parte del autor o autores. Es decir, permite valorar no solo el producto final, como sucedería en un examen final, sino que presta especial atención al proceso de elaboración y progreso del aprendizaje. Es, por tanto, un instrumento didáctico que fomenta la construcción del propio aprendizaje a través de la autorreflexión, la autonomía y la colaboración.
El uso del portafolio electrónico en una clase de ELE posee una serie de ventajas que favorecerían el aprendizaje de todos los estudiantes. En primer lugar, el portafolio incluye al estudiante en su proceso de enseñanza-aprendizaje, haciéndole consciente y partícipe de todo lo que concierne a este proceso. Un ejemplo de esta inclusión es que es el propio estudiante el que construye su propio conocimiento, a través de la elaboración de distintas actividades y proyectos, así como de la constante reelaboración y mejora de las mismas. El portafolio ofrece al estudiante la oportunidad de valorar constantemente todos los trabajos que elabore, invitándole a la reflexión, autocorrección y autoevaluación de sus actividades.
Por otro lado, si el portafolio es elaborado por más de un estudiante, se fomenta el aprendizaje colaborativo, donde los miembros de cada grupo tendrán que negociar significado, adoptar distintos roles y mediar a lo largo de este proceso. Además, los portafolios electrónicos están relacionados con la creación de una identidad digital. Casi todos los estudiantes de esta generación tienen ya una propia identidad digital creada a través de distintas herramientas como Facebook, Twitter o Tumblr. Por lo tanto, el portafolio electrónico sería un instrumento más que permite al estudiante tener una representación de sí mismo en la red.
Es importante resaltar que el uso del portafolio electrónico como recurso didáctico promueve distintos tipos de aprendizaje; como el aprendizaje constructivista, el aprendizaje colaborativo, el aprendizaje centrado en el aprendiz y el conectivismo. Como ya hemos visto, el portafolio electrónico permite que el aprendiz sea el que elabora, construye y consolida su propio aprendizaje. La colaboración entre estudiantes les permite lograr objetivos y metas comunes. Ambos tipos de aprendizaje abogan por una enseñanza significativa y funcional, basada en los intereses y motivaciones de los alumnos. Es decir, el estudiante es esencial durante este proceso por lo que es primordial prestar atención a las características y singularidades de todos y cada uno de los estudiantes que participan en la elaboración de estos portafolios. Todo esto a su vez, permite que los estudiantes estén conectados entre sí y puedan crear y compartir su conocimiento.
Existen numerosas aplicaciones electrónicas que permiten la creación de un portafolio. Sin embargo, durante esta asignatura se ha optado por el uso de Weebly, una aplicación bastante sencilla de usar pero que ofrece la posibilidad de crear una web original, creativa y completa. Fomentar la originalidad y la creatividad de los estudiantes es también un elemento motivador, puesto que cada estudiante podrá crear una web acorde a sus intereses y gustos, que le permita sentirse identificado con el producto final. Es decir, vuelve a conectar con la idea de crear un espacio relacionado con la propia identidad digital del estudiante.
Por tanto, la idea de emplear un portafolio electrónico como herramienta didáctica ofrece al estudiante la oportunidad de construir, reflexionar, colaborar y evaluar el conocimiento; prestando atención no solo al producto final sino a los pasos y distintas tareas o actividades que forman parte del proceso de aprendizaje. Es necesario, por tanto, fomentar el uso de aplicaciones tecnológicas que permitan a tanto profesores como alumnos poder llevar a cabo este tipo de proyectos. Para ello, es indispensable que los centros cuenten con los medios tecnológicos necesarios, así como docentes cuya competencia digital les permita guiar y monitorizar estos tipos de trabajo.
Reflexión tema 2: El TPACK y la competencia digital docente
Como docente de lenguas extranjeras es habitual preguntarse qué aspecto educativo es más importante a la hora de impartir una clase, si el contenido o la pedagogía, es decir, qué enseñar o cómo enseñar. La tecnología, por otro lado, suele quedar descartada de esta cuestión desde un primer momento. Lo cierto es que lo ideal sería poder unir estos tres componentes y crear lo que se denomina Technological Pedagogical Content Knowledge (TPACK), en la que mediante la tecnología se enseñara un conocimiento específico a través de una metodología eficiente. Para que esto fuera posible, sería necesario que el profesor dominara los tres dominios, entre ellos la competencia digital docente.
Con respecto a esta competencia digital docente, es decir, el uso crítico y seguro de las Tecnologías de la Sociedad de la Información para el trabajo, el tiempo libre y la comunicación [a]poyándose en habilidades TIC básicas: uso de ordenadores para recuperar, evaluar, almacenar, producir, presentar e intercambiar información, y para comunicar y participar en redes de colaboración a través de Internet; (European Parliament and the Council, 2006) cabe resaltar su importancia en la enseñanza de cualquier lengua extranjera o materna. Son muchos los docentes que, por diversos motivos, no cuentan con la formación requerida para desarrollar su competencia digital docente, por lo que se hace necesaria la impartición de cursos o talleres donde puedan adquirirla.
En nuestro caso, la impartición de una asignatura como Recursos tecnológicos para la enseñanza de la lengua española y su literatura, ha hecho que podamos desarrollar nuestra competencia digital docente de manera satisfactoria. Si bien es cierto que pertenecemos a una generación de estudiantes que ha estado en contacto con la tecnología prácticamente desde la infancia, esto no quiere decir que seamos capaces de emplear herramientas tecnológicas a la hora de impartir una clase. Por eso, cabe destacar esta asignatura dentro del Máster.
Al comienzo de la asignatura, prácticamente no conocíamos ninguna de las aplicaciones tecnológicas utilizadas a lo largo de este curso para la docencia. El tipo de herramientas que empleábamos eran aquellas relacionadas con las redes sociales, foros, blogs y algunas herramientas de edición. A lo largo del curso, hemos explorado y utilizado herramientas como Webbly, Symbaloo, Educa-play, Glogster, Blogger, Tumblr, Google Drive, Google Hangouts, Quizz online, entre otras muchas; y muchas de ellas han sido incluidas en el proyecto final de la asignatura.
Por lo tanto y volviendo a la reflexión del principio sobre la importancia del TPACK en la docencia, podemos confirmar que, en nuestro caso, ha habido un progreso con respecto al principio gracias a la impartición de esta asignatura. El contenido de una asignatura se da por supuesto que debe ser conocido por el docente, situación que no se aplica siempre a la metodología que suele estar relegada al segundo puesto dándole más importancia al contenido.
Sin embargo, para nosotros la metodología y cómo transmitir ese conocimiento de manera efectiva a los alumnos ha estado siempre por encima del propio contenido, puesto que saber algo no te da la capacidad de saber transmitírselo a otra persona. Además, da la casualidad que ambos estamos familiarizados con las metodologías de lenguas extranjeras, puesto que nuestros proyectos de final de grado estuvieron dedicados a la investigación de este ámbito. Finalmente, en cuanto a la dimensión tecnológica, ha habido un gran progreso debido a la impartición de esta asignatura, por lo que hemos aprendido a incluir las tres dimensiones (contenido, pedagogía y tecnología) en la docencia de lenguas extranjeras, y ejemplo de ello es el proyecto final de esta asignatura.